sábado, 18 de abril de 2009

PRUEBAS DE LA EVOLUCION ( y XI )


Releyendo el libro de Charles Darwin "El origen de las especies" publicado en 1859 entresaco de él, porque me parece muy interesante, el siguiente párrafo: "El hombre y todos lo demás animales vertebrados han sido construídos según un mismo modelo general, pasan por las mismas etapas iniciales de desarrollo y conservan ciertos vestigios comunes. Por tanto, hay que admitir sin reservas su común origen. Tan sólo nuestros prejuicios y la arrogancia que hizo decir a nuestros antepasados que descendían de semidioses fue lo que nos impidió llegar a esta conclusión. Pero pronto llegará el día en que nos sorprendamos de que los naturalistas que estaban familiarizados con la estructura y el desarrollo comparado del hombre y los demás mamíferos hayan creído que somos el resultado de una acto aislado de la creación".



Traigo aquí a colación este párrafo porque es posible que algunos no sepan o hayan olvidado que la polémica evolucionista conmovió la sociedad del siglo XIX e incluso de la primera parte del XX. Hubo muchas personas, pensadores, científicos, e incluso gente corriente que consideraron un insulto imperdonable a la raza humana la inclusión, por parte de Darwin, del hombre en la comunidad de descendencia de los mamíferos, lo que provocó un aluvión de protestas. La idea de un mundo en evolución fue aceptada por la mayoría de los científicos; también aceptaron la idea de la comunidad de descendencia, aunque en este caso hubo muchos de ellos que insistieron en excluir al hombre de este linaje común. Pero donde hubo una disputa muy fuerte, incluso agria, fue en aceptar la idea del "gradualismo"; ni siquiera Huxley, a quién se llamó "el bulldog de Darwin" por su defensa a ultranza de la mayoría de los puntos de la nueva teoría se atrevió a tanto y por ello no aceptó el origen gradual de los tipos superiores ni de las nuevas especies.



Posiblemente uno de los mayores enfrentamientos en el plano sobre todo espiritual tuvo lugar entre Charles Darwin y Alfred Russel Wallace. Ya he dicho en este blog que Wallace había llegado a la idea de la Selección Natural, si no antes que Darwin, sí en menos tiempo; Wallace creía en la idea de la Selección Natural de una forma absolutamente ortodoxa, era un teórico especialmente ortodoxo. En este sentido podríamos decir que era más papista que el Papa, pues era más darwinista que el propio Darwin y así se iba a manifestar en su obra publicada en 1889 titulada "El Darwinismo". Puesto que Darwin había modificado algo sus tesis a raiz de los ataques y objeciones que había recibido por la publicación de su obra "El Origen de las Especies", él va a tomar como algo personal y como un deber moral defender el papel de la Selección Natural en el proceso de la evolución porque veía que Darwin lo dejaba un poco de lado e incidía más en el uso o desuso del órgano y en la "acción directa". Alfred Wallace le va a reprochar a Darwin no defender lo suficiente la selección natural y dice lo siguiente: " Cualesquiera que sean las causas que intervienen, la Selección Natural es reina soberana". A pesar de todo esto, Darwin y Wallace mantienen una extensa correspondencia e intercambian ideas; en 1856 Darwin escribe a Wallace y le comenta: "Por lo que se refiere a su artículo publicado en Annals, estoy de acuerdo con casi todo lo que se dice en él, y creo que coincidirá conmigo en que rara vez se encuentra una persona que esté de acuerdo casi totalmente con un artículo teórico de otro".



Pero hay un punto que va a provocar un enfrentamiento, un total desacuerdo entre Darwin y Wallace y que le va a llevar a separarse: el origen del hombre; este último lo va a exponer claramente en su libro "El Darwinismo". Wallace no puede aceptar que las facultades intelectivas superiores humanas sean producto de la Selección Natural; pero esto es algo que ya lo había expresado en una comunicación presentada ante la Sociedad Antropológica de Londres titulada "El origen de las razas humanas". En la evolución del hombre va a distinguir dos etapas y sólo en la primera admite la Selección Natural, que no cuestiona, pero dice que ella no puede dar cuenta por si misma del origen de la consciencia, de la naturaleza moral e intelectual del hombre. Por eso explica que en una segunda etapa la evolución continúa de una manera muy diferente. Para Wallace el cerebro del hombre prehistórico, por ejemplo, experimenta un desarrollo que es previo a sus necesidades y por lo tanto este no podría haber sido adquirido por la Selección Natural ya que esta no interviene, porque si lo hubiera hecho eso equivaldría a admitir que favoreció el desarrollo de un órgano que no servía para mucho. Por otro lado, respecto a si las facultades intelectuales y morales podrían haber sido desarrolladas por la Selección Natural, Darwin no va a opinar sobre ello.



Alfred Wallace no cree que la teoría de Darwin pueda explicar totalmente los fenómenos mentales y así lo va a explicar en su trabajo "Contribuciones a la teoría de la Selección Natural", publicado en 1871. En todo caso va a existir la duda de si él cambió de pensamiento con el tiempo o si hubo una continuidad en sus posiciones; es cierto que entre 1858 y 1864 no va apublicar ni a decir una sola palabra que funcionalmente concrete el modelo darwiniano de la Selección Natural para el hombre; sin embargo sabemos que le manifestó a Darwin en 1869 que su nueva visión era únicamente como resultado de su nueva creencia en el espiritismo. La fuente de información es una carta que le dirigió con fecha 18 de Abril de 1869 en la que le dice: " Puedo comprender sus sentimientos con respecto a mi opinión no científica respecto al hombre; mis opiniones sobre el tema han sido modificadas únicamente por el exámen de una notable serie de fenómenos físicos y mentales que demuestran la existencia de fuerzas e influencias aún no reconocidas por la ciencia". El enfrentamiento estaba servido y como ya he dicho en otro lugar de este blog, cuando Darwin tiene la confirmación del informe que va a presentar Wallace a la Sociedad Antropológica de Londres, se llena de gran inquietud y el 27 de Marzo de 1869 le envía una carta a las Indias Orientales donde le ecribe su célebre frase: "Confío en que no habrá asesinado del todo a nuestro hijo común".



Pero Wallace cometería algunos errores que a la postre le ocasionaría su ostracismo en el mundo científico: mezclar las churras con las merinas, como diría el clásico. Derivó hacia posiciones espiritualistas e incluso espiritistas y por eso no niega que el mismo va adesempeñar un papel determinante en sus reflexiones y conclusiones sobre el evolucionismo; algunos científicos llegarían a pensar que inventaba dificultades con objeto de justificar sus creencias. Pero también es cierto que las creencias personales, la ideología, suelen intervenir en la ciencia, aunque una cosa es tenerlas, creer en ellas, y otra diferente es convertirse en un militante de las mismas; y esto es imperdonable en el mundo de las ciencia. Incluso infringió una fregla ética según la cual "un hombre no debe exponer de una manera tan evidente sus convicciones personales". La sociedad se lo hizo pagar y él, aunque tarde, comprendió su gran torpeza.



Más tarde haría esta reflexión: " Estoy persuadido de que la escasa autoridad que pude haber adquirido en otros tiempos en los debates relativos a la filosofía de la Historia Natural ha recibido un golpe lamentable". Pero todo ello no es obstáculo para reconocer que Alfred Russel Wallace fué un gran científico y hoy su retrato cuelga junto al de Darwin en la Sociedad Linneana de Londres.



(*) Arriba a la izquierda, caricatura de Charles Darwin en un apublicación de la época que lo presenta como un mono aludiendo a su teoría sobre la evolución de las especies. Con ella causó un duro golpe a la autosatisfacción narcisista humana.

domingo, 12 de abril de 2009

PRUEBAS DE LA EVOLUCION ( X )


Vamos a ver ahora la crítica a esta teoría sintética. Se puede criticar con facilidad el que la necesidad pueda crear los órganos. Progresivamente se han ido desarrollando teorías de tipo lamarckista (neolamarkismo); por ejemplo, la posibilidad de la herencia de caracteres adquiridos. Lamarck no tuvo en cuenta la idea de la selección natural de Darwin; en ella la principal causa instrumental es la mutación y las condiciones son el medio ambiente y el tiempo. El mecanismo de la evolución, según la teoría sintética, consiste en la aparición y variación de mutaciones al azar; después se produce la recombinación de los genes y la selección natural se encarga de seleccionar los organismos más aptos. Según Darwin el organismo más seleccionado sería el más progresivo.



La teoría de la evolución sintética no explica perfectamente el proceso de la evolución animal de la especie; explica la microevolución. Esta teoría sí va a tener problemas, y además grandes, cuando trate de explicar la evolución en su conjunto. Por ejemplo: si esta teoría es cierta, los organismos con mayor tasa de mutación serían los que evolucionasen más rápidamente; pues bien, las bacterias que son de los organismos que menos han evolucionado, son los que tienen una tasa de mutación más elevada.



Se puede hacer un tratamiento matemático de la evolución; según la tasa de mutación se conclusiona: la tasa de mutaciones que conocemos es totalmente insuficiente para explicar los grandes fenómenos evolutivos. Ej: la génesis del hombre. Desde hace algunos años existe la teoría macromutacionista, que dice que los órganos complejos se formarían por macromutaciones de envergadura mucho mayor que las que conocemos; el inconveniente es que no se ha observado nunca. Durante los largos períodos de inversión del polo magnético, la tasa de mutación ha aumentado mucho más; se han propuesto ciertos procedimientos especiales como la selección orgánica y otros que tratan de concretar la idea.



La teoría sintética no explica muchas cosas: en muchos organismos, por efecto del roce, por el trabajo, etc. se desarrollan callosidades; esto pasa en animales e incluso en el hombre. La callosidades son un carácter adquirido. Problema: el recién nacido humano tiene ya formado el rudimento del callo y lo mismo le ocurre al embrión del fagocero; por lo tanto tenemos un carácter que es heredado, siendo típicamente adquirido. Se han dado algunas soluciones, concretamente la selección orgánica, que nos dice que cuando un carácter somático aparece repetidas veces en una población, puede ocurrir que aparezca una mutación coincidente con esta somación.



Otra hipótesis es la de la asimilación genética y que se basa en una experiencia realizada con la mosca de la fruta o del vinagre; cuando se la somete a un choque térmico, sus alas sufren una verdadera somación en el sentido que desaparecen algunas de las venas del ala. Las formas que tenían menor número de alas se cruzan entre sí llegando un momento en que los individuos aparecían ya sin venas en las alas al nacer. Advirtiendo esto en el caso de las callosidades, la experiencia es difícil de explicar. Resultado: ninguna teoría actual es capaz de explicar en todo su conjunto el fenómeno evolutivo.



(*) Arriba, a la izquierda la mosca de la fruta o del vinagre (Drosophila melanogaster), quizás el artrópodo más utilizado en los experimentos de genética; aquí podemos ver un tipo mutante. La mutación es la aparición brusca de un nuevo carácter, en este caso el color de los ojos. Fotografía de "La evolución de las especies".



sábado, 11 de abril de 2009

PRUEBAS DE LA EVOLUCION ( IX )


El Darwinismo es una teoría debida a Darwin y Wallace; en ella la causa principal de la evolución es una tendencia de los seres vivos a la variacion. La causa instrumental de la evolución según Darwin serían las pequeñas variaciones hereditarias. El medio ambiente, que en el caso de Lamarck era la causa instrumental, en Darwin es sólo una condición, algo que encauza la evolución, pero no la provoca. Dicho de una manera simple, sería: en poblaciones de animales aparecen variaciones en todos los sentidos; estas variaciones, que son hereditarias, pueden ser algunas letales y por lo tanto el organismo moriría antes de reproducirse. Otras no son letales y le dan al organismo que las tiene mayor posibilidad de reproducirse. Resultado: al cabo de las generaciones estas variaciones son seleccionadas naturalmente. Si entramos en las teorías de Darwin y Lamarck y hacemos una comparación, veríamos:



1.- En Lamarck tendería a la complicación; en Darwin a la variación.

2.- En Lamarck, el medio ambiente es la causa instrumental directa; en Darwin no lo es, es sólo una condición, algo que encauza la evolución por medio de la selección natural.

3.- En Lamarck, la función crea el órgano, en Darwin el órgano crea la función.



Si la teoría de Lamarck no fue comprendida, la de Darwin si lo fue; durante la segunda mitad del siglo XIX hubo un gran número de polémicas sobre la evolución y algunos autores llegaron más allá de Darwin en la defensa de la teoría (Ultradarwinismo). A finales de ese siglo surgieron varias teorías e ideas, concretamente sobre la idea de las mutaciones, se redescubrieron las leyes de Mendel y la teoría de Darwin entró en una cierta crisis; entre 1920 y 1930 surgió la teoría Neodarwinista o sintética. Esta teoría tuvo y tiene un gran éxito; proviene en parte de la teoría de Darwin, de la mutacionista y de las leyes de la genética; la sintética no proporcona nada nuevo y es de tipo materialista.



La teoría Vitalista dice que la causa principal de la evolución es una fuerza interna a los seres, a la materia orgánica en general; esta fuerza interna es difícil de explicar. Por el contrario, para un autor finalista que tenga una idea teista la causa principal es externa a los seres. Discutir si existen causas principales o no, no entra en el campo científico; históricamente la forma es el Lamarckismo y según él existiría una causa principal, una tendencia de la materia orgánica hacia la adquisición de estructuras complejas. Tendríamos dos tipos: uno de los animales inferiores y las plantas, es decir de los organismos pasivos y otro de los animales superiores , es decir de los organismos activos.



En el segundo caso, según Lamarck, los cambios de las condiciones medioambientales provocan cambios de hábitos; entonces este organismo puede necesitar órganos nuevos a los ya existentes. Unos sufrirán mayor uso y otros un desuso progresivo; luego entonces, cuando el organismo necesita un órgano nuevo, termina por crearlo y el órgano según su uso o desuso se regenera o se atrofia. Esto sería hereditario.



En el cambio de peces a anfibios: el medio se va desecando; hay cambio del medio, luego se irán cambiando las branquias por pulmones. En los animales inferiores y plantas, no puede haber cambio de hábito según Lamarck; el medio ambiente favorecería la evolución. En esta teoría, la causa instrumental es el cambio de hábito, que tiene su origen en el cambio del medio ambiente; en los inferiores, el cambio del medio ambiente es la causa. Por último, esta teoría se ve que tiene ciertos aspectos finalistas porque hay una finalidad funcional.



(*) En el dibujo de arriba a la izquierda, probable evolución de los insectos a partir de un gusano segmentado. Los cinco primeros segmentos crecieron juntos, se especializaron y forman la cabeza; los tres siguientes formaron la unidad de locomoción, y los restantes formaron el abdomen.

viernes, 10 de abril de 2009

PRUEBAS DE LA EVOLUCION ( VIII )




Las teorías evolucionistas, si hacemos un poco de historia, podemos decir que empezaron como indicaciones en el tiempo de los griegos aunque hay que llegar al siglo XIX para que tomen forma. El cambio sobre la visión que el hombre tenía del mundo, de la naturaleza viviente y de sí mismo se inició en el siglo XVIII. Desde la época de Platón el punto de vista dominante había sido lo que el filósofo europeo Karl Popper denominó "esencialismo"; según dicha teoría el mundo estaría integrado por un número limitado de esencias invariantes, de las que las manifestaciones variables del mundo visible serían meros reflejos incompletos e imprecisos. Desde este punto de vista sólo podría producirse un auténtico cambio a través del origen de una nueva esencia, ya fuera por creación o mediante un salto espontáneo (mutación). En 1749 el conde Buffon, naturalista francés, fue el primero en emprender el cálculo de la edad de la tierra estimando que tendría, por lo menos, 70.000 años aunque sugería que podría llegar a los 500.000 mil. El filósofo Enmanuel Kant, de quien ya hemos hablado, habla en su "Cosmogonia" publicada en 1775 de que puede tener millones de años; tanto Kant como Buffón concebían un universo físico que había evolucionado. Por eso, para ellos, la evolución implicaba un cambio con continuidad, normalmente con un componente direccional.



En 1808, Lamarck va a formular su teoría que tendría poco éxito, éxito que si lo iban a conocer Darwin y Wallace. A lo largo del tiempo se van a suceder diferentes teorías; unas son darwinistas; otras serán las llamadas finalistas. El principal interés de Lamarck lo constituía la evolución en su dimensión temporal: la evolución vertical, por decirlo de algún modo. Darwin, por el contrario, estuvo inicialmente intrigado por el problema del origen de la diversidad, y más espcíficamente por el origen de la especie a través de la diversificación en una dimensión geográfica, esto es, por la evolución horizontal.



Todas las teorías de la evolución tienen siempre un fondo filosófico; todas tratan de explicar el fenómeno evolutivo por medio de ciertas causas que actúan dando lugar a mecanismos concretos; en las causas es donde se va a centrar el problema de la evolución.


CAUSAS: A) INTRINSECAS B) EXTRINSECAS


INTRINSECAS: 1) Materiales 2) Formales

EXTRINSECAS: 1) Finales 2) Eficientes

Eficientes: a) Principales b) Instrumentales......1) Internas; 2) Externas



En la evolución, las intrínsecas no tiene sentido. Si nos vamos a las extrínsecas, se nos plantea un primer problema: ¿existen las causas finales o no existen?; bien, la finalidad puede ser funcional o puede ser direccional, Si nos fijamos en la primera, según unos autores, existe; según otros, no. Para algunos autores, el órgano está hecho para la función y otros opinan que la función está hecha por el órgano. Si adoptamos un punto de vista materialista, la finalidad funcional no existe en absoluto; si lo adoptamos no materialista, este sería el meollo del asunto. Para el finalista, la única finalidad de toda la evolución es conocer al hombre y lo que venga después.



Todas las culturas, desde las más primitivas, han colocado al hombre como el rey de la creación; es como un grito de orgullo que se encuentra en el fundamento de las mismas. Así, por ejemplo, lo vemos en el Génesis. Es modelado del barro de la Tierra, ocupa el centro del jardín del Paraíso; las plantas y los animales estan a su servicio; el conjunto de astros gira alrededor de él, que es el centro del Universo. Freud, postulaba que el desarrollo de la ciencia había infligido tres heridas a esta ingenua autosatisfacción narcisista. La primera por obra de Copérnico: la Tierra gira alrededor del Sol y no es más que un pequeño cuerpo sideral pedido entre la inmensidad de las galaxias. La segunda por obra de Darwin: el hombre desciende de los simios y a pesar de su inteligencia no es sino un animal entre los animales. La tercera y ya más reciente, cuando el psicoanálisis demostró que la conciencia racional se asienta sobre una inmensa base de impulsos, deseos y representaciones inconscientes.



(*) En el grabado de arriba: nuestros antepasados más inmediatos: el Australopithecus, el Homo Erectus y el Hombre de Neanderthal.

jueves, 9 de abril de 2009

PRUEBAS DE LA EVOLUCION ( VII )




Que la evolución se relaciona también con la filosofía, yo creo que no podemos negarlo a estas alturas. Los grandes evolucionistas fueron también filósofos y, en cierto sentido, los grandes filósofos fueron evolucionistas, al menos en lo que atañe al pensamiento humano. Filósofos como Kant eran auténticos enciclopedistas, en el sentido de que conocían diferentes ramas del saber humano. Kant recibió una amplia formación en Filosofía, Matemáticas y Ciencias Naturales.



Dicho esto, vamos a ver ahora un concepto muy importante: la Ortogénesis; nos va a servir para hacer una síntesis de todo lo que hemos visto hasta este momento. Este término data del siglo XIX, es uno de los más conflictivos dentro de la evolución y se expresa de manera muy diversa; actualmente hay investigadores que la aceptan y otros no. Vamos a definirla como " la tendencia general de la serie filética a evolucionar según una direción fija ya sea por complicación o simplificación de las distintas características de los organismos".



Cuando se estudia una serie filética se observa que las características de los organismos evolucionan en un sentido determinado, ya sea por una progresión o por una regresión. Esto nos plantea una serie de problemas. El primer problema es lo que llamamos "sentido determinado"; para un autor que tenga ideas finalistas esta determinación es una predeterminación, es el resultado previo en la evolución, pudiendo ser su causa externa a la materia (postura vitalista). Para un autor materialista esta determinación es fruto de una serie de azares; este sentido determinado de la evolución es el resultado de una interacción entre el organismo y el medio ambiente (lamarkismo).



Por otro lado hay ópticas totalmente distintas; en vez de "determinación", se dice dirección fija. Pero esta definición tiene a su vez un segundo punto bastante conflictivo, que es el de la progresión y regresión. Y aquí cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿desde los organismos más primitivos hasta nuestros días ha existido una verdadera progresión?;veamos. Un progreso es todo aquello que permite al organismo que lo tiene una mayor eficacia y por lo tanto unas mayores posibilidades de sobrevivir. Entonces: ¿hay realmente un progreso desde un organismo unicelular hasta un mamífero?; según muchos autores no, porque los dos tienen las mismas posibilidades de sobrevivir. Este problema puede encajar con la regresión y la progresión en organismos superiores e inferiores.



Si, por otra parte, nos fijamos en todo lo que hemos estando considerando hasta ahora podemos ver que existen dos tipos de ortogénesis: el primer tipo significa una complicación progresiva del organismo que da lugar a una mayor eficacia, que permite más grado de libertad, lo que trae consigo unas mayores posibilidades de adaptación. Un segundo tipo basado en una serie de complicaciones y simplificaciones, que permite una progresiva adapación de los organismos al medio concreto, lo que trae como consecuencia una dependencia cada vez mayor y más estricta del organismo del medio en el que vive.



Si vemos la gráfica de arriba, podemos explicarnos todo esto: mientras mayor grado de libertad de un organismo, mayor grado de independencia al medio. Mientras más alto está situado el punto, mayores posibilidades de adaptación existe; mientras más a la derecha está situado el organismo, menos posibilidades de adaptación tendrá a la vez. Imaginemos X(1)= un pez y X(5)= un mamífero. Podemos ver que el pez se va adaptando (X3) pero esa adaptación tiene un límite al cual llega mucho antes que el mamífero, el cual tiene un mayor espectro de adaptación. La flecha recta hacia arriba sería la línea de los sistemas libres y cualquiera de los demás sería la línea de los sistemas adaptados o comprometidos; en el caso de los vertebrados se puede seguir cuales han sido las sucesivas etapas de esta especializaciones sucesivas respecto al medio. Se dan nueve etapas:


1.- Diferenciación del arco mandibular; permite ir de los pisciformes sin mandíbulas a los que tienen mandíbulas.

2.- Aparición de una osificación interna y de las aletas pares.

3.- Aparición de la tetraponia (extremidades).

4.- Aparición de las coanas, orificios precursores del sistema pulmonar.

5.- Aparición de un amnios, que permite la separición aérea de un embrión y el paso de una adaptación anfibia a reptiliana.

6.- Aparición de un paladar secundario junto con una diferenciación dentaria y un aparato auditivo perfeccionado.

7.- Aparición de la homeotermia (sangre caliente), paso de los reptiles a los mamíferos.

8.- Aparición de la placenta, que permite el paso a los mamíferos superiores (proceso de independización).

9.- Aparición de la inteligencia (hay una complicación progresiva del tejido nervioso).

domingo, 5 de abril de 2009

PRUEBAS DE LA EVOLUCION ( VI )


3.- Ley de la especialización progresiva o de Depret

Cualquier grupo que se especializa respecto al medio en el que vive, evoluciona; la evolución atañe a un número más o menos grande de órganos, pero nunca a la totalidad absoluta del organismo. Cuando un organismo se especializa lo hace mediante una progresión de ciertos órganos o una regresión de los mismos; esta segunda expresión, regresión, vamos a volverla a ver cuando hablemos de la fauna troglobia, pues tiene mucha importancia en ella. Utilizar las expresiones de progresión y regresión es utilizar complicaciòn y simplificación.



Cuando un organismo se va desarrollando, hay una simplificación; en el caso de las extremidades, hasta que llegan a desaparecer. La simplificación, en ciertos casos, puede llegar a ser muy grande. Esta ley tiene un inconveniente: que sólo se aplica a una parte de los organismos y es cuando se habla de sistema libre y sistema comprometido; es evidente que todos los organismos estan adoptando algunas características medio ambientales concretas. Hay otros organismos en los cuales la adaptación es parcial, siendo un caso concreto el hombre, pues el hombre es el organismo más evolucionado.





Cuando hablamos de sistema libre, nos referimos a aquel que tiene una potencialidad de adaptación; este no está adaptado a cualquier medio concreto. Sistema comprometido sería aquél que ha empezado a adaptarse a un sistema de vida concreto; por la ley de la irreversibilidad cada vez estará más adaptado al medio en cuestión y al mismo tiempo dependerá cada vez más de ese medio. El hombre es el organismo que aparece más libre y además tiene una gran potencialidad para adaptarse a cualquier medio.



A lo largo del tiempo hay que distinguir dos tipos de evolución: una de sistemas libres y progresivos en el cual se irá a lo largo del tiempo adquiriendo grados de libertad y estos sistemas libres se irán comprometiendo salvo algún número de ramas muy concreto. Desde el momento en que un animal adquiere alas ya se ha comprometido; cuando un organismo está muy caracterizado en su desarrollo embrionario, pasa por un estado no muy desarrollado. La única manera de que un organismo especializado en sistema comprometido vuelva a un sistema libre, es que el adulto retenga sus caracteres juveniles. Una cuestión muy importante es el cierre de los huesos del cráneo; en los monos los huesos del cráneo se sueltan para que el crerebro pueda seguir creciendo.




4.- Ley del aumento general de la talla



Al estudiar los philums de los organismos a lo largo del tiempo se observa que hay un aumento general del tamaño; hay un aumento, o mejor dicho, una tendencia general de los philums a aumentar de tamaño. Un organismo grande tiene una serie de ventajas sobre uno pequeño; en casos excepcionales este aumento progresivo de la talla (que lo podemos incluir en la Ley de la Irreversibilidad) desaparece, y los organismos tienden a disminuir de tamaño casi siempre por condiciones medioambientales. Un ejemplo: si en un medio hay poco alimento será más fácil sobrevivir si se es más pequeño; es un proceso de tipo ortogenético.




5.- Ley de los órganos simplificados



La pata del caballo se ha simplificado y al mismo tiempo se ha especializado en la carrera en los espacios abiertos; las alas de las aves han sufrido una gran especialización de sus extremidades anteriores. Esta ley es de las que mayor grado de cumplimiento tiene y está implícita en la ortogénesis y en la irreversibilidad. Por otro lado, los organismos iniciales de cualquier philum son en general formas pequeñas poco especializadas y que tienen una gran capacidad de adaptación futura; tienen capacidad para adaptarse a medios muy distintos en el futuro.



6. Ley del isomerismo



Esta ley está contenida en los fenómenos de convergencia de la Ley de Dollo. Cuando distintos grupos de organismos desarrollan subgrupos que se adaptan a un mismo género de vida, esos subgrupos tienen convergencias morfológicas, es decir, adquieren caracteres en los que se parecen unos a otros. Los organismos que viven en el agua tienen forma hidrodinámica; si comparamos un reptil volador (el Pterandon) y los murciélagos, al estar ambos adaptados a un mismo género de vida han tomado forma parecida. El pingüino se ha adaptado al agua y en ella tiene forma de delfín.



7.- Ley de la radiación adaptativa



Es un fenómeno, en general, dentro de los philums.Consiste en que cuando aparece un grupo cualquiera de organismos, este grupo tiene una cierta potencialidad, que puede ser la de habitar otras zonas geográficas, ecológicas, etc. Entonces el grupo desarrolla tales potencialidades adaptandose a estas posibilidades. Consecuencias: que cuando aparece un grupo de organismos tiende a ocupar una serie de nichos ecológicos. Ejemplo: los mamíferos primero se fueron desarrollando en el Trias Superior; este grupo tiene una gran potencialidad ya que tiene una serie de características nuevas. Ejemplos: la homeotermia, la placenta, dentadura especializada, etc.





A lo largo del Jurásico y del Cretácico, este grupo no pudo desarrollar estas potencialidades ya que los nichos ecológicos que tendrían que ocupar, los ocupaban los reptiles. Cuando termina el reinado de los reptiles, quedan nichos ecológicos sin ocupar y entonces los ocupan los mamíferos muy rápidamente irradiandose hacia todo nicho ecológico que podían colonizar.



Finalmente, hablaremos del término reducción progresiva. Es una consecuencia de la teoría anterior. En ella el organismo explota todas las potencialidades (se adapta al mayor número posible de nichos ecológicos). Además, el organismo irá especializándose y por lo tanto perderá la posiblidad de sobrevivir en otro sistema ecológico distinto. Así, podremos decir que cuando un grupo empieza a desaparecer la variabilidad va en disminución (el organismo tiende a desaparecer) ya que no tiene posibilidad de habitar otros entornos, ya que esta posibilidad se perdió al especializarse. En resumen: especialización, implica una menor libertad.






(*) Arriba a la izquierda, podemos ver una serie de embriones de vertebrados comparados en tres fases de su desarrollo. (Según la evolución de las especies, Editorial Salvat.